Anoche soñé con una mujer...


Llovía, y yo me cobijaba bajo la marquesina de la parada de guagua. Enfrente una mujer hacía lo mismo bajo el mínimo techo que ofrecía la cabina de teléfono. En medio, la carretera, convertida en río que todo se llevaba. Ella me miró mientras yo la miraba. Quién mira a quien, me preguntaba. Sonreí señalando con la cabeza el agua que caía del cielo, y ella me devolvió la sonrisa con un mohín de qué se le va a hacer. Cruza el río, ven a mi y no dejaré que te mojes, pensé. Cruza el río, ven a mi y nos mojaremos juntos, pensó ella. Vamos hasta la mitad de la carretera y dejemos que el río nos lleve a donde sea, pensamos... pero no nos movimos. Llegó la guagua, subí, pagué. Llegó un coche, abrió la puerta y se subió. Yo en una dirección y ella en la otra, como islas con un mar en medio separándolas, islas que se atraen y se alejan un centímetro cada eon, a cámara lenta, de forma imperceptible para los ojos ajenos, tan rápido desde su punto de vista.

Llueve, siempre llueve sobre mojado.

Anoche soñé con una mujer... y no la he vuelto a ver.

(Vídeo descubierto a través de Spleen, un blog más que recomendable de Malena Ezcurra)

8X

Sigue leyendo, si quieres...
Colgado a las 9:14 por pervertido y guardado en | 12 tocadas de cojones »